Photo by Eclipse Sportswire
One of the most coveted items in handicapping a race for 2-year-olds is improving form.
It’s not unusual to see a young horse flop in his first career start, but if it makes noticeable progress after that it can soon lead to a winning effort – sometimes at a nice price.
As an example of that, there’s Urban Bourbon.
The 2-year-old colt made his career debut on June 27 at Churchill Downs in a six-furlong maiden race on the main track in which he received strong play at the mutuel windows, going off at 9-2 odds. Unfortunately the son of City Zip showed little as he broke from the outside post in a field of 10 and then was carried wide while finishing ninth, 21 lengths behind the winner.
After that, trainer Eddie Kenneally brought Urban Bourbon to Saratoga, where he entered him in a 5 ½-furlong maiden race on Aug. 2 – only this time on the turf. The 2-year-old was far more competitive in his second start as he stalked the early pace before tiring in the stretch and fading to eighth, though he was only beaten by 5 ¾ lengths.
The improvement continued in Urban Bourbon’s next race, when he returned in a dirt sprint at Keeneland on Oct. 17 and finished a solid second.
It certainly seemed like Urban Bourbon was poised to break his maiden in his next start, but he finished second again in a Nov. 13 race at Churchill Downs after being bumped at the start.
Which brings us to the colt’s fifth race, which came at Gulfstream Park on Dec. 12.
A sprint on the main track seemed the likely spot for Urban Bourbon, but Kenneally elected to try him on the turf again in a 7 ½-furlong, two-turn race.
Considering how Urban Bourbon ran in his first race on turf, it would be easy to understand why he was listed at 8-1 odds in the morning line. Yet if you take a close look at his entire body of work, that turf race was not as bad as it seemed. The way the colt improved after his debut, a case could be made that he was still finding himself when he raced on the turf and that his eighth-place finish did not reflect distaste for turf. What seemed to be a fair thought was that he was a horse who was moving forward and his turf race was part of that process.
Realistically if Kenneally thought Urban Bourbon didn’t care for turf, he would have targeted another dirt sprint for him. So perhaps the decision to enter him in a turf race meant his connections liked what they saw in that first start on grass and they believed he could continue his improvement back on the sod.
If you also had a feeling that Urban Bourbon could continue his upswing on turf, you received 9-1 odds for your faith as well as a $21.40 payoff when the 2-year-old worked out a smooth rail trip under Corey Lanerie and prevailed by a length.
THE LESSON: Improving form in a 2-year-old should not be ignored, even in the face of curious placement in a certain type of race.
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El Dato de la Semana: Los Difíciles Dos
Foto de Eclipse Sportswire
Uno de los asuntos más codiciados al analizar una carrera para dos años de edad es el progreso en su forma física.
No es extraño ver a un caballo joven fallar en su carrera de estreno, pero si hace progresos notables después de eso, puede estar presto a una actuación ganadora – algunas veces a muy buen precio.
Como ejemplo de eso, está Urban Bourbon.
El potro de dos años de edad hizo su carrera de debut el 27 de Junio en Churchill Downs en una carrera para perdedores sobre seis furlones en la pista principal, y en la que recibió sostenido apoyo en las ventanillas de apuestas, estando a precios de 9-2. Desafortunadamente el hijo de City Zip mostró muy poco ya que partió de afuera en un grupo de 10 y entonces fue llevado muy abierto finalizando noveno, 21 cuerpos detrás del ganador.
Después de eso, el entrenador Eddie Kenneally trajo a Urban Bourbon hacia Saratoga, donde lo inscribió en una prueba para no ganadores sobre 5 ½-furlones el 2 de Agosto – sólo que esta vez en el césped. El dos añero estuvo esta vez más competitivo en su segunda salida ya que vino siguiendo el ritmo inicial antes de decaer en la recta para llegar octavo, aunque solamente vencido por 5 ¾ cuerpos.
La mejoría continuó en la siguiente carrera de Urban Bourbon, cuando volvió a la pista en un tiro corto sobre la arena de Keeneland el 17 de Octubre rematando en un sólido segundo lugar.
Parecía ciertamente como que Urban Bourbon estaba listo para salir de perdedor en su siguiente carrera, pero finalizó segundo nuevamente en una carrera el 13 de Noviembre en Churchill Downs después de ser estorbado en la partida.
Lo que nos lleva hasta la quinta carrera del potro, que tuvo lugar en Gulfstream Park el 12 de Diciembre.
Una prueba de velocidad en la pista principal parecía ser el sitio aparente para Urban Bourbon, pero Kenneally eligió correrlo una vez más en el césped en una carrera sobre dos curvas y 7 ½-furlones.
Considerando cómo corrió Urban Bourbon en su primera en el césped, sería fácil comprender porqué fue cotizado 8-1 en la línea matinal. Pero si das una mirada de cerca a su completa línea de trabajo, esa carrera en la grama no fue tan mala como parecía. Por la manera en que el potro mejoró después de su debut, podría decirse que él aún estaba encontrándose a sí mismo cuando corrió en el pasto y que ese octavo lugar no reflejaba desagrado por el césped. Lo que parecía ser un justo análisis era que estaba siendo un caballo en vías de progreso y que su carrera en el césped era parte de ese proceso.
Realísticamente, si Kenneally pensaba que a Urban Bourbon le disgustaba el césped, habría apuntado hacia otra carrera en la corta y en arena. Así que tal vez la decisión de inscribirlo en una carrera en la grama significó que a sus conexiones le gustó lo que vieron en esa primera actuación en el grass y creyeron que continuaría superándose de vuelta en el verde.
Si tú también tenías el presentimiento de que Urban Bourbon podía continuar mejorando en el césped, recibiste por tu fe un pago de 9-1 así como $21.40 en la ventanilla cuando el dos añero desarrolló un cómodo viaje por la baranda y prevaleció por un cuerpo bajo la conducción de Corey Lanerie.
LA LECCIÓN: Una mejoría progresiva en un dos añal no debería ser ignorada, incluso de cara a una inscripción curiosa en un determinado tipo de carrera.