Tip of the Week: Naughty and Nice (también en Español)

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Horses can be both naughty and nice - don't eliminate a horse based solely on a poor recent performance. (Photo by Eclipse Sportswire)
It’s the time of year when it’s important to note who has been naughty and who has been nice.
Especially when you’re handicapping a race.
A case in point is My Storm Trooper who was naughty and then nice in his last two races.
In the eighth race on Nov. 6 at Gulfstream Park West, My Storm Trooper looked nice in the 7 ½-furlong turf test. He was dropping into a claimer for the first time in his career after a weak seventh-place finish on dirt. Two races prior, he lost by only 4 ¼ lengths in a Grade 3 turf stakes, making it no surprise My Storm Trooper was sent off as a 7-5 favorite in the $30,000 claimer back on turf.
Unfortunately, My Storm Trooper was naughty. He never fired and wound up seventh, beaten 8 ¾ lengths, while dragging down the chalk players.
Off two straight weak efforts, My Storm Trooper looked like a horse in declining form that was in need of cheaper company.
Yet in his next start, My Storm Trooper returned in a tougher race, a non-winners-of-1 allowance race on the turf on Dec. 7 at Gulfstream Park. My Storm Trooper’s morning-line odds of 20-1 seemed fair but it was also appropriate to wonder why trainer Herman Wilensky would enter his horse in a more difficult race off such a poor effort.
Anyone who lost money on My Storm Trooper in the Nov. 6 race had sufficient cause to ignore him in his next start, yet if they maintained some of their faith and then took the time to take a closer look at My Storm Trooper’s past performances, they might have found some reasons to give him a second chance.
Just 10 days after the Nov. 6 flop, My Storm Trooper registered a quick 4 furlong workout in 47 seconds that was the fastest of 25 works at that distance. Then on Dec. 4, My Storm Trooper turned in another solid work, a three-furlong drill in 36.40 seconds that was the second-fastest of 13 works.
Based on those works, it was reasonable to believe that the Nov. 6 race was just a glitch and that Wilensky’s decision to tackle allowance foes could have been tied to a belief that horse simply had a bad day and was primed for an improved effort next time.
Everybody, even a horse, has a bad day and the workouts hinted that My Storm Trooper just might be one of those beaten favorites who quickly puts a bad day behind it and wakes up in its next start.
Had My Storm Trooper been 7-5 once again, the risk versus the reward would have been out of whack for such a demanding challenge. But at a post-time price of 27-1, taking a chance on a horse who was a 7-5 favorite in its previous start was at least a plausible option.
Those willing to forgive that naughty race in hopes of a nice effort this time around were treated to a $57.40 payoff when My Storm Trooper hit the wire first by a neck and topped a $404.40 exacta and a $1,845.60 trifecta.
In December, let’s just say payoffs like that can definitely help Santa fill his sleigh with presents.
THE LESSON: Giving a beaten favorite a second chance can be rewarding, especially if the odds cooperate.

(también en Español)
Traviesos y Lindos

Los caballos pueden ser a la vez traviesos y lindos- no eliminen un caballo basándose exclusivamente en una pobre actuación reciente. (Foto de Eclipse Sportswire)
Es la época del año cuando es importante destacar quién ha sido travieso y quién ha sido lindo.
Especialmente cuando analizas una carrera.
Un ejemplo de ello es My Storm Trooper quien fue travieso y luego lindo en sus últimas dos carreras.
En la octava carrera del 6 de Noviembre en Gulfstream Park West, My Storm Trooper lucía de lo mejor en una prueba en el césped sobre 7 ½-furlones. Él estaba bajando de lote a ser un claimer por primera vez en su campaña luego de un pobre séptimo puesto en la arena. Dos carreras antes, perdió a sólo 4 ¼ cuerpos en un clásico de Grado 3 en el pasto, por tanto no fue sorpresa verlo a dividendos de 7-5 como favorito en el claimer de $30,000 de regreso al césped.
Desafortunadamente, My Storm Trooper estuvo travieso. Nunca anduvo encendido y remató séptimo, batido a 8 cuerpos y ¾, mientras arrastraba al abismo a los apostadores pizarreros.
Después de dos consecutivos pobres rendimientos, My Storm Trooper lucía como un caballo en estado declinante que estaba necesitando de compañía más barata y modesta.
Sin embargo en su siguiente salida, My Storm Trooper regresó en una carrera más exigente, una de no ganadores de condicional en el pasto el 7 de Diciembre en Gulfstream Park. La línea matinal de My Storm Trooper estaba a dividendos de 20-1 y parecía adecuada pero también era apropiado preguntarse por qué su entrenador Herman Wilensky inscribiría  a este caballo en una carrera más complicada luego de tan pobre esfuerzo.
Cualquiera que hubiese perdido dinero con My Storm Trooper en la carrera del 6 de Noviembre tenía causa suficiente como para ignorarlo en su siguiente actuación, pero si ellos mantenían algo de su fe y se tomaban el tiempo de darle una mirada más profunda a las carreras anteriores de My Storm Trooper, podrían haber encontrado algunas razones para darle una segunda oportunidad.
Solamente 10 días después de su fracaso del 6 de Noviembre, My Storm Trooper registró un veloz ejercicio de 4 furlones en 47 segundos, el cual fue el más rápido de 25 trabajos sobre la distancia. Luego el 4 de Diciembre, My Storm Trooper volvió con otro sólido apronte, una pasada sobre tres furlones en 36.40 segundos que fue el segundo más veloz de 13 ejercicios.
Basándose en estos trabajos, era razonable pensar que la carrera del 6 de Noviembre había sido falsa y que la decisión de Wilensky de enfrentarse a rivales en la condicional pudiese estar ligada a la creencia que su caballo tuvo simplemente un mal día y que estaba listo para un mejor esfuerzo a la siguiente.
Todo el mundo, incluso un caballo, tiene un mal día y los aprontes insinuaban que My Storm Trooper podía ser  solamente uno de aquellos favoritos rompe boletos que rápidamente dejan atrás un mal día y despiertan en su siguiente actuación.
De haber estado My Storm Trooper nuevamente a dividendos de 7-5, el riesgo versus la recompensa hubiera estado desproporcionado para un reto tan exigente. Pero a un precio de 27-1 al momento de la partida, tomar la opción con un caballo que había sido favorito a 7-5 en su última, era al menos una opción plausible.
Aquellos que tuvieron la voluntad de perdonar aquella pícara carrera con la esperanza de un mejor esfuerzo, fueron bien tratados esta vez con un pago de $57.40 mientras My Storm Trooper llegaba primero a la meta por un pescuezo y coronaba una exacta de $404.40 y una trifecta de $1,845.60.
En Diciembre, digamos que pagos como ese pueden ayudar definitivamente a Santa a llenar su trineo con regalos.
LA LECCIÓN: Dar una segunda opción a un favorito que viene de fracasar, puede ser muy bien recompensado, especialmente si los dividendos cooperan.